Este vino es una auténtica delicia sensorial que nos lleva a un viaje placentero y único a través de aromas y sabores. En la nariz, la intrigante interacción entre las notas de Moscatel y resina cautiva los sentidos, agregando una dimensión especial con toques sutiles de esmalte. El paladar es jugoso y con una ligera cremosidad que deleita. Un toque sutil de amargor enriquece la experiencia sin abrumar, mientras que la rica acidez aporta una frescura equilibrada. A medida que se desarrolla en la boca, se despliegan capas de matices licorosos, enriquecidos por un toque evolutivo que sorprende gratamente.
COMPOSICIÓN: 100% Moscatel de Alejandría
Pablo Ugarte, abril 2023